martes, 12 de junio de 2018

El color púrpura, Alice Walker

El color púrpura, Alice Walker
Páginas: 224
Editorial: DeBolsillo
Año de edición: 2018
ISBN: 978-8466344074 
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Resumen


Esta es la historia de dos hermanas: Nettie, que ejerce como misionera en África, y Celie, que vive en el Sur de Estados Unidos, casada con un hombre al que odia y abrumada por la vergüenza de haber sido violada por quien cree que es su padre. A lo largo de treinta años ambas mantienen el recuerdo y la esperanza de reencontrarse y vuelcan sus sentimientos en unas cartas conmovedoras. Pero la dramática existencia de Celie cambiará cuando entre en su vida la amante de su marido, una extraordinaria mujer llama Shug Avery.

Opinión

Cuando os traigo un libro no suelo hablaros del autor, pero en este caso me gustaría repasar un poquito a nuestra autora para entender mejor su novela. 

Alice Walker es una escritora afroamericana que se llevó el premio Pulitzer en 1983 gracias a esta novela y así se convirtió en la primera persona de raza negra en conseguir este premio. En 1967 se casó con el judío y abogado de derechos civiles Melvyn Rosenman Leventhal, y este fue el primer matrimonio legal interracial de Mississippi, como no, fueron amenazados por los blancos. Después se divorció y años después en la década de los 90 tuvo un romance con la cantante Tracy Chapman. 

Eso por supuesto es un muy pequeño resumen, os animo a que leáis más sobre ella, pero con estos acontecimientos importantes quería resaltar el hecho de que estamos ante una autora afroamericana, en un época muy mala aún para los derechos civiles y humanos (aún queda mucho por hacer), que se casó con un blanco judío y que además es bisexual (hasta donde podemos saber). Y todo eso es un gran cóctel maravilloso.

El color púrpura es una novela epistolar y a mí generalmente me suelen encantar este tipo de novelas. No sé qué tienen las cartas, el formato carta hace que lo que leamos sea tan personal, tan real. Ese efecto es difícil de conseguir con un correo electrónico y mucho menos a través de un mensaje. Puede que quieras contar lo mismo, pero nunca lo será.

Haz una prueba mental ¿cómo sería contarle a alguien o incluso a ti misma algo tuyo a través de una carta, un email o unos cuantos mensajes? Sonaría todo muy diferente y probablemente se alterarían los sentimientos escritos y lo personal de la situación y hasta el nivel de importancia.

El color púrpura ha sido una lectura rápida, no solo porque tiene solo 224 hojas, si no porque engancha y lo hace de una manera muy sutil. Tu vas leyendo las primeras hojas y pasándolo fatal con las injusticias que lees y poco a poco cuando no te das ni cuenta estás a punto de acabar la novela. 

Lo mejor es que ni le sobran ni le faltan hojas. Y es que eso no es algo que me suela pasar con la mayoría de los libros -independientemente de su longitud- y es que muchas veces por mucho que me haya podido gustar, ha habido un exceso de páginas e incluso a veces se me han podido quedar cortos (aunque en este sentido mucho menos). Aquí no, tiene las páginas perfectas para lo que cuenta y como lo hace. 

Vamos a tener una historia amplia, que abarca a varios personajes y situaciones. Por supuesto quizá el hecho de que sea una novela epistolar le hace que sea más rápido contarnos las cosas, porque va directa al grano, no hay florituras, no hay descripciones interminables, simplemente nos cuenta una historia.

Una gran historia que además implica tantas cosas. Es un libro sobre la raza negra, no solo los afroamericanos, si no también sobre los africanos, ya que las cartas nos llevarán a la mismísima África y donde en un continente y en otro te plantearás decenas de cosas. 

También es un libro feminista donde no solo predominan las protagonistas femeninas, si no que esas protagonistas en mayor o menor medida son feministas. Las mujeres del libro si no al principio o al final piensan por sí mismas, se valen por sí mismas y es el feminismo las que las mantiene a flote y lo que las libera de sus diferentes ataduras. 

No puedo contar ya mucho más porque entraría a desvelar demasiado y eso no me gusta. Siempre trato de traeros lo que ha sido para mí la lectura, qué temas trata, los sentimientos que me haya podido generar y mi opinión final.

Así que como opinión final, contaros que es una gran novela, que se lee muy rápido, que trata muchos temas interesantes, os va a hacer pensar y la vais a disfrutar. Ahora solo me queda ver la película basada en el libro, que lleva el mismo nombre y que creo que está muy bien, ya os contaré.

¿Lo habéis leído?, ¿lo tenéis pendiente?

Besos,

Bibiana.

miércoles, 6 de junio de 2018

Nunca me abandones, Kazuo Ishiguro

Páginas: 360
Editorial: Anagrama
Año de edición: 2010
ISBN: 978-8433970794
Comprar: Amazon

Resumen

A primera vista, los jovencitos que estudian en el internado de Hailsham son como cualquier otro grupo de adolescentes. Practican deportes, o tienen clases de arte donde sus profesoras se dedican a estimular su creativi-dad. Es un mundo hermético, donde los pupilos no tienen otro contacto con el mundo exterior que Madame, como llaman a la mujer que viene a llevarse las obras más interesantes de los adolescentes, quizá para una galería de arte, o un museo. Kathy, Ruth y Tommy fueron pupilos en Hailsham y también fueron un triángulo amoroso. Y ahora, Kathy K. se permite recordar cómo ella y sus amigos, sus amantes, descubrieron poco a poco la verdad. El lector de esta espléndida novela, utopía gótica, irá descubriendo que en Hailsham todo es una re-presentación donde los jóvenes actores no saben que lo son, y tampoco saben que no son más que el secreto terrible de la buena salud de una sociedad.

Opinión

Como bien dice la sinopsis estamos ante un utopía, incluso en el libro que tengo, en la contraportada nos habla de un tinte de Blade Runner, bueno, aquí discrepo un poco, yo entiendo que se refiere a la película, y de ser así no le encuentro mucha semejanza además de que sean utopías y que haya en el caso de Blade Runner unos Replicantes y aquí estemos hablando de donantes. 

Cada uno sirve para cosas totalmente diferentes y en Nunca me abandones no van a ser perseguidos. Ahora, en lo que sí pueden tener semejanza es en que en ambas historias los replicantes/donantes solo quieren vivir más y llevar una vida más humana. 

Aunque es cierto que tiene un parecido a Blade Runner, esto no queda más allá del hecho de seres creados para un fin, pero que no quieren morir. En este caso -para mí- no resultó tan dramático. 

Solo tengo la película como referencia, aún no he leído el libro (Sueñan los androides con ovejas eléctricas) lo tengo pendiente de leer aún, pero como se han hecho comparaciones o se ha querido dar a entender que Blade Runner ha tenido un impacto importante en este libro, quiero aclarar que por mi parte no lo he visto. Porque la esencia en sí de Blade Runner, el querer sobrevivir a toda costa, el sentirse solo, el darlo todo por poder tener una vida normal yo aquí no lo veo

En Nunca me abandones no son perseguidos, son muy cuidados porque necesitarán sus órganos más adelante, son creados para donar esos órganos, para que el resto de la población pueda sobrevivir. 

Esto por supuesto es un tema que daría para un post o un libro entero ¿os imagináis crear seres para que nosotros podamos recibir sus órganos cuando ya nos fallen? pues no estamos tan lejos de eso, tenemos vacas, cerdos, gallinas y un montón de seres vivos con sentimientos, que sufren y son creados para matarlos al poco tiempo solo para alimentarnos de ellos y esto, cuando ni siquiera nos hacen falta para sobrevivir. 

Aunque el libro nos quiere dar a entender que estos clones/donantes tienen alma (y es así, por supuesto) pero como personajes de libro a mi me han carecido ligeramente de ella. Al final, aunque sean totalmente humanos, terminan pecando de algo preestablecido. No hay esperanza, a pesar de que te la ponen en bandeja varias veces durante cada página, al final no hay esperanza ¿y que hay más humano que la esperanza?. 

Quizá de esto pequen a veces los autores japoneses, sus historias suelen estar llenas de “momentos”, reviven momentos, sacan de ellos todo lo posible, les damos cientos de significados, y al final no hay esperanza. Empezamos la historia con un sabor agridulce para acabar con un regusto amargo.

No es que los personajes no tengan esperanza, claro que la tienen, pero no el libro. Lo que más me falla es el hecho de la carencia de supervivencia, como por ejemplo ocurre en Blade Runner (ya que la comparan tanto). 

En Blade Runner son robots y tienen un instinto de esperanza y supervivencia como cualquier humano, llegas a sentir una gran empatía hacia ellos aún sabiendo que son robots, y aquí, me ha faltado empatía en varios aspectos.

Este libro me ha hecho creer una historia, me la ha dado casi hecha, lo podía saborear ya, pero no me lo dio al final. Quizá esperaba otro tipo de historia, sobre todo quizá otro final. Puede que sea yo, puede que buscase algo diferente y no fue este el libro correcto. Esperaba sobre todo otra aspiración más profunda de los personajes.

Sobre la narrativa no puedo decir mucho, es sencilla, pero perfecta para su narración y concepto. Se entiende muy bien y se lee rápido. Pero desde el principio tenía muchas dudas, muchas preguntas. Las que fueron contestadas no llegaron hasta el final y me quedaron muchas cosas en el aire. 

Sé que lo importante del libro no es tanto lo que rodea a los personajes, si no ellos mismos, sus pensamientos, sus inquietudes y su futuro. Pero creo que a veces hay cosas de nuestro alrededor que necesitamos conocer para entender mejor por qué ocurren las cosas y como ocurren, y en eso me faltaron muchas respuestas. Respuestas que le hubiesen agregado realismo y verosimilitud a todo el conjunto, a toda la historia.

Resumiendo: el libro es entretenido, se lee rápido, pero le falta enganche (sobre todo al principio) y cuando conseguimos estar enganchados y querer saber más, casi no obtenemos premio. Al final como digo, será un libro de momentos, recordaré momentos, pasajes en mi mente, pero no la historia global.

Quizá eso es lo que busca el autor, no tanto una utopía perfectamente explicada con bases científicas y razones, si no que tengamos esos momentos, que esos momentos son los que al fin y al cabo nos hacen tener alma, ser humanos. Esos momentos nos hacen únicos. 

Y a vosotras ¿os gustan este tipo de utopías?, ¿habéis leído este título o algún otro del autor?. Contadme.

Besos,

Bibiana.